Las oportunidades que nos brinda la vida de poder realizar esos sueños que con inocencia infantil creemos que son nuestros, oportunidades únicas en las cuales todo el mundo dice con asombro “que suerte tienes” y la verdad es que... en el fondo nos sorprende, porque se tiene una sensación de tristeza y de vacío e inclusive desconcierto porque no nos sentimos todo lo dichosos que “deberíamos” ¿A qué se debe esa falta de alegría?
Las relaciones de pareja son fuente de satisfacción pero también de dolor y tristeza. En aquellos casos donde la confianza se ve defraudada con la infidelidad, que se vive como una traición que amenaza con destruir la relación. Si bien es cierto que una infidelidad obedece a un conflicto interno en la pareja que han dejado pasar y que una de las personas ha buscado evadir a través de otra relación o desliz.
Una de las causas de los conflictos personales son aquellos duelos que no permanecen abiertos, ya sea porque había que mantenerse fuerte y todo el mundo insistía que había que seguir adelante. O bien porque creamos mecanismos de defensa para protegernos del dolor, por lo tanto se reprime. Pero a pesar de que se haga esto, el duelo permanece como sombra en nuestro inconsciente. Y al menor movimiento aflora o lo que es peor otros miembros de la familia lo llevan por nosotros.
El Universo en general mantiene un equilibrio con leyes que conocemos y otras que desconocemos totalmente. De la misma manera nosotros necesitamos mantener un equilibrio interno para estar saludable y esto está regido por ciertas leyes de vida. Muchas de nuestras enfermedades tienen su origen en la transgresión de esas leyes, a continuación te expongo algunas de esas leyes que quizás te puedan orientar en algunos de tus padecimientos.