El amor suele ser el sustento de nuestra vida. Por un lado, nos proporciona felicidad y por otro lado, también desencadena los mayores sufrimientos. Incluso el amor nos puede llevar a la enfermedad y a la muerte. A través de las enseñanzas de Bert Hellinger, profundizamos en lo que él llamó “Amor ciego” que no es más que el instinto natural que nos impulsa a actuar para mejorar algo y del "Amor del espíritu", que es aquél que nos hace estar en sintonía con todo. ¿Cuáles son las diferencias entre ambos? ¿Cuál de ellos dirige tu vida?