8 Maneras de mejorar la relación con tus hermanos
El amor de hermanos es uno de los amores más profundo que sentimos a lo largo de nuestra vida, marca el inicio de nuestras relaciones con nuestros iguales. El aprender a limar las asperezas que surgen de esta relación nos ayuda a que más adelante se puedan establecer relaciones con otras personas mucho más saludables y armónicas.
Las dimensiones de estas relaciones son complejas y nuestros padres tienen mucho que ver con ellas
¿Cuál es el origen sistémicos de los problemas con los hermanos?
- Competencia o rivalidad fraterna: queriendo competir por el lugar del otro, es decir por no estar ocupando nuestro lugar. Existen roces entre los hermanos mayores y los pequeños, porque al haber nacido en un primer lugar nuestros padres normalmente nos toman como modelo al ser los mayores, es muy común las frases "Mira a tu hermano, estudia como él" "Eres el hermano mayor debes dar el ejemplo" nuestra actitud es diferente dependiendo del lugar en que hemos nacido o el sexo de cada quien.
- Re configuración ante un divorcio: Si somos hijos de padres divorciados, el hijo mayor normalmente pasa a convertirse en “el padre o jefe de la casa” y esto es una gran fuente de conflictos, peleas y roces. Porque los hermanos menores se resisten a esta autoridad, porque ellos lo ven como su igual por más que se esfuerce en asumir un papel de grande.
- Padres inmaduros: Puede que el padre o la madre siguen siendo los niños buscando a sus propios padres y los hijos e ven en la necesidad de asumir el papel de los grandes, lo cual hace que las relaciones de hermanos normalmente se vean como una carga porque se termina teniendo hijos antes de tiempo, y en ocasiones cuando se tienen los hijos propios aún sigue embrollado siendo el padre de sus hermanos.
¿Cuáles son las recomendaciones para solucionar los problemas entre hermanos?
- Reconociendo la igualdad: entre hermanos se da una relación de igual a igual, donde el otro asume el papel de mi amigo y de mi cómplice y no de mi padre o madre, porque esto genera conflicto.
- Respetando el orden: Existe un orden de llegada entre hermanos, los que han llegado antes… han visto más, tienen más experiencias…han estado cerca de nuestros padres más tiempo que nosotros, por lo tanto su conducta y la mía es diferente. Acepto y respeto su lugar sin intentar usurparlo.
- Dejar de inmiscuirme en los asuntos de mis padres con ellos: Cuando quiero intervenir y ser un mediador de conflictos, normalmente tomo partido y me alejo de uno de los dos bandos. Pero cuando dejo que el amor fluya libremente y respeto los procesos de cada quien, confiando en que sabrán solucionar sus propios conflictos, dejando en claro que los amas a ambos…realmente armonizas la situación.
- Aceptar el papel y los procesos de cada quien: Comprender que no somos poseedores de la verdad, que cada quien va a su ritmo y está inmerso en sus propios problemas. El saber que cada quien está sujeto a distintos condicionantes aunque sean hermanos, cada quien tiene su propia percepción y esta se debe respetar.
- Mostrar apoyo: Si en un momento determinado un hermano requiere apoyo darse dentro de nuestras posibilidades, sin hacerlos dependientes de nosotros.
- Expresar Afecto y respeto: Sacar afuera todo el amor que sentimos por ellos y demostrárselo no sólo con palabras sino con gestos cariñosos.
- Procurar solucionar los problemas desde el dialogo: Jamás gritarse ni ofenderse, por más enojado que te encuentres…porque a la larga te arrepentirás. Al final son hijos de tu madre…han salido del mismo vientre que tú y están llenos de curiosos y divertidos momentos de la niñez.
- Disfruten todo el tiempo que puedan con ellos: Un buen día partirán o ellos o tú y luego se arrepentirán por los momentos no compartidos o las discusiones. Cuando un hermano muere…una parte de nosotros muere con ellos.
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Escrito por Luz Rodríguez
Contacto: info@ordenesdelamor.org
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